En nuestra vida diaria, acumulamos tareas pendientes y pensamientos que, si no gestionamos adecuadamente, pueden generar una sensación abrumadora de estrés y ansiedad. Imagina por un momento que tu mente es como un aeropuerto con diferentes tipos de estacionamiento: exprés, de media estancia y de larga estancia. Al igual que en un aeropuerto decidimos dónde aparcar según la duración de nuestra estancia, en la vida es esencial aprender a «aparcar» nuestros asuntos pendientes según su prioridad y urgencia.
La teoría de figura/fondo en la terapia Gestalt
La terapia Gestalt nos ofrece una herramienta valiosa para esta gestión: la teoría de figura y fondo. Este principio explica cómo, en nuestra percepción, ciertos elementos se destacan (figura) mientras que otros quedan en segundo plano (fondo). Aplicado a nuestra vida emocional y mental, significa que, en cada momento, ciertos pensamientos o tareas emergen como figuras prominentes que captan nuestra atención, mientras que otros permanecen en el fondo.
La importancia de «aparcar» nuestros asuntos
El desafío surge cuando múltiples «figuras» compiten por nuestra atención simultáneamente, creando una sensación de caos y ansiedad. Aquí es donde la analogía del parking cobra relevancia. Al igual que decidimos conscientemente dónde estacionar nuestro vehículo según la duración y necesidad, podemos aprender a asignar un «estacionamiento» adecuado a nuestras preocupaciones y tareas:
-
Parking exprés: Para asuntos que requieren atención inmediata y rápida resolución.
-
Parking de media estancia: Para tareas importantes pero que pueden esperar un poco más.
-
Parking de larga estancia: Para preocupaciones o proyectos a largo plazo que no necesitan una acción inmediata.
Beneficios de la terapia Gestalt en la gestión de la ansiedad
Al usar de manera repetida esta forma de «estacionamiento mental», permitimos que las tareas más urgentes se conviertan en la figura principal de nuestra atención, mientras que las menos prioritarias se relegan al fondo, reduciendo así la sensación de agobio.
Es fundamental reconocer que no podemos atender todo al mismo tiempo. La terapia Gestalt nos invita a estar presentes en el aquí y ahora, enfocándonos plenamente en la tarea o pensamiento que hemos decidido priorizar. Al hacerlo, no solo aumentamos nuestra eficacia, sino que también cultivamos una mayor serenidad y claridad mental.
La meditación como herramienta para gestionar nuestros pensamientos
Al sentarnos a meditar, es común percatarnos de la gran cantidad de pensamientos que surgen de manera automática, ocupando nuestra mente sin cesar. La práctica de la meditación, especialmente en su forma de mindfulness o atención plena, nos invita a cultivar la quietud, el silencio y la concentración en la respiración. Este enfoque nos permite entrenar nuestra capacidad de observar nuestros pensamientos sin identificarnos con ellos ni dejarnos arrastrar por su flujo constante. Al reconocer estos pensamientos y «aparcar» aquellos que no requieren atención inmediata, podemos reducir el estrés y la ansiedad, enfocándonos en el momento presente y mejorando nuestro bienestar general.
Si sientes que el cúmulo de tareas pendientes y pensamientos te sobrepasa, y deseas aprender a gestionar tu ansiedad de manera efectiva, te invito a explorar cómo la terapia Gestalt puede ayudarte en este proceso. Juntos, podemos trabajar en desarrollar estrategias personalizadas que te permitan «aparcar» adecuadamente tus preocupaciones y vivir una vida más equilibrada y consciente.
¿Listo para tomar el control de tus pensamientos y reducir la ansiedad? Contáctame para agendar una sesión y descubrir cómo la terapia Gestalt puede transformar tu bienestar emocional. Soy Elena Cocho, psicóloga y psicoterapeuta. Tengo el despacho en Infanta Mercedes, 92 en Madrid.
Imagen: @perezandres