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Aislamiento social en la era tecnológica

¿Por qué aumenta el aislamiento social en la era tecnológica?

Parece una contradicción, que en el momento social donde más conexión existe gracias a la tecnología, sea el momento de mayor aislamiento social. Esta sociedad hiperconectada vende relaciones superficiales, rápidas, de satisfacción inmediata, a golpe de «clic». Existen aplicaciones con el fin de satisfacer la pulsión sexual al instante.

¿Libres o desconectados?

Nos creemos libres porque “hacemos” lo que queremos, y nos “relacionamos” con quien queremos; esto no es totalmente cierto. Cada vez estamos más solos, más desconectados y más tristes. Las personas necesitamos contacto, físico y emocional, el contacto es lo que genera el amor. No puede haber amor sin contacto.

En mi experiencia como psicóloga, he trabajado con parejas que me relatan que llevan 3-4 años sin relaciones sexuales, lo que aprecio es cierta frialdad, aburrimiento, desinterés, enfado y desconexión. Aunque algunas parejas se conforman con esta situación, muchas busca recuperar el amor erótico y la conexión emocional.

Dos causas principales de aislamiento social:

1. El miedo a la intimidad:

El miedo a la intimidad a menudo subyace en el aislamiento social. Este miedo se manifiesta de diversas formas y puede tener raíces en experiencias pasadas, creencias limitantes o traumas. Algunas de las razones más comunes incluyen:

Miedo al rechazo: La posibilidad de ser rechazado o abandonado puede generar ansiedad y llevar a evitar las relaciones cercanas.

Dificultad para expresar emociones: La incapacidad para expresar sentimientos vulnerables puede crear barreras en la comunicación y dificultar la conexión con los demás.

Falta de habilidades sociales: La falta de confianza en sí mismo o el desconocimiento de cómo iniciar y mantener conversaciones puede generar inseguridad en las interacciones sociales.

Miedo a la dependencia: Algunos individuos temen perder su independencia o sentirse controlados en una relación íntima.

Miedo al conflicto: El temor a las discusiones o desacuerdos puede llevar a evitar situaciones que requieran una comunicación abierta y honesta.

2. La cultura del individualismo:

La cultura contemporánea, que exalta la autonomía individual, el éxito personal y la autosuficiencia, puede contribuir al individualismo de varias maneras:

Éxito individual como medida del valor: La presión social por alcanzar metas personales y profesionales puede llevar a descuidar las relaciones interpersonales. Aumenta la competitividad y la comparación social y puede generar sentimientos de inferioridad o envidia, lo que a su vez puede llevar al aislamiento.

Culto a la independencia: La idea de que uno debe ser capaz de enfrentar los desafíos de la vida por sí mismo puede dificultar la búsqueda de apoyo en los demás.

Miedo al compromiso: El miedo a perder oportunidades puede llevar a evitar compromisos a largo plazo. El aislamiento social es un veneno social

El aislamiento social: un veneno para el ser humano

Una de las situaciones más traumáticas para el ser humano es estar aislado socialmente. René Spitz estudió la consecuencia de la falta de contacto en bebés criados en orfanatos; eran bebés que bien morían o crecían con serias enfermedades mentales.

En la década de 1940, René Spitz realizó un histórico estudio en el que siguió por varios años a una serie de bebés que habían sido puestos en orfanatos, en lo que Spitz llamó «confinamiento solitario«. Los niños vivían en cunas en compartimentos divididos por sabanas que colgaban de lado a lado de tal forma que solamente podían ver el techo. Cada tanto, una enfermera pasaba a revisar cómo estaban y los dejaba con una botella de leche. Aunque la higiene de estos hogares era impecable, el 37% de los bebés en estos lúgubres hospitales murieron.

Las personas necesitamos contacto, ternura, calor, atención, caricias, miradas… y para ello, necesitamos presencia; a través de una pantalla es imposible.

La sociedad tecnológica es una sociedad enferma

¿Vivimos en una sociedad “desarrollada” y “evolucionada”? o ¿Vivimos en una sociedad enferma? La sociedad tecnológica es una sociedad enferma que favorece la soledad, la desconexión interna (relación que cada individuo tiene consigo mismo) y externa (a pesar de estar “aparentemente” en contacto con más gente)

Actualmente, el 25% de los españoles viven solos; en Alemania la cifra llega al 40%. La soledad, el aislamiento social nos mata, nos conduce a la inactividad física, al alcoholismo, al tabaquismo, a la obesidad, a enfermedades coronarias, etc.

El aislamiento social, la fatal de contacto auténtico con nosotros y con el mundo, nos cierra el corazón y nos endurece mental y emocionalmente.

No hay mayor soledad que estar rodeados de gente y sentirnos anestesiados emocionalmente. Sentir que no conectamos, que no podemos compartir y expresarnos, es una sensación dolorosa.

Claves para sanar en la sociedad tecnológica

Aumentar los contactos presenciales:

En la sociedad actual la mayoría de los contactos diarios son a través de internet, muchas veces, ni vemos quién nos habla al no encender la cámara. El contacto y la escucha interna nos pone más tiernos, más blandos, y, en general, más amorosos. Disminuyendo el tiempo que invertimos en las redes sociales y manteniendo más contactos presenciales donde se pueda dar el contacto piel a piel y el contacto ocular.

Mejorar el autocuidado:

Cuidarme no es darme un capricho, cuidarme es darme lo que necesito aunque el ego no quiera hacer un esfuerzo. (Ej.: me siento solo/a, necesito un abrazo, y un beso de un ser querido y, en vez de buscar el contacto, me quedo en el sofá comiendo patatas fritas).  Cuidarme es aprender a calmar la mente con meditación o mindfulness y aprendiendo a enfocarme en lo realmente importante.

Bajar las exigencias y  las críticas:

Bajar del ideal que nos marcamos. El ideal siempre es tirano y nos suele amargar la vida con sus exigencias y su sed insatisfecha. Estamos en esta vida de paso, la vida que conocemos tiene un fin; no somos eternos, ni todopoderosos.

Cultivar la aceptación, la compasión y la generosidad:

Aceptando que no somos completos, ni perfectos; tal y como somos, es suficiente para llevar una buena vida. Aceptando nuestras limitaciones sin resignarnos. Aprendiendo a mirarnos con buenos ojos. Cuidando de nuestro corazón. Nuestro corazón no depende de lo externo, sino de lo interno. Tenemos la capacidad para ser felices.

Ocuparnos más y preocuparnos menos:

Aprendiendo a hacer lo que nos toca hacer en el momento  en el que hay que hacerlo, dejar de procrastinar y ocupándonos de nuestras responsabilidades.  Aprendido a priorizar y dar importancia a las cosas esenciales de la vida. Perdemos la vida preocupándonos por pequeñas cosas que no están bajo nuestro control.

Divertirme y mover la energía:

Riéndonos, saltando, bailando… Aprendiendo a mover la energía corporal y sexual. Hay muchas técnicas que nos pueden ayudar: Bioenergética, Biodanza, Ecstatic Dance, 5 ritmos, movimiento expresivo, movimiento auténtico, etc.

¿Te sientes aislado en la era tecnológica?

Si es tu caso, te sientes aislado socialmente y buscas una psicóloga en Madrid, te puedo ayudar y te atenderé presencialmente. Soy Psicóloga y psicoterapeuta. Tengo el despacho en Madrid, zona Plaza de Castilla.

Contacto: 660-51-86-62
✉️ Email: elenacocho@gmail.com

Foto: César Cerón

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El blog de Coaching-Gestalt es un espacio para compartir. Encontrarás artículos relacionados con psicología, coaching, lecturas recomendadas, reflexiones en modo de historias sobre el Camino de Santiago. Me gustará recibir tus comentarios y te aclararé las dudas que te puedan surgir sobre los temas desarrollados.

Elena Cocho

Realizo terapia individual con adultos, atiendo parejas, asesoro a padres en temas de educación y de gestión de emociones, acompaño a ejecutivos y directivos en sesiones de coaching e imparto talleres.

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