¿Cómo influye el VPH emocionalmente en las mujeres?
Recuerdo el momento en que recibí el diagnóstico de VPH. Una mezcla de miedo, incertidumbre y confusión me invadió. Acababa de enfrentarme a la Covid y ahora esto.
El VPH en las mujeres
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es uno de los virus de transmisión sexual más comunes en el mundo. Aunque muchos de los casos son asintomáticos y se resuelven por sí solos, el diagnóstico de una infección por VPH puede tener un profundo impacto emocional en las mujeres.
El diagnóstico de VPH puede generar sentimientos de miedo, ansiedad, culpa, rabia, sensación de injusticia, estigma e incluso depresión. Muchas mujeres se sienten solas en el proceso y pueden experimentar una disminución de su autoestima y dificultades en sus relaciones personales y sociales. La idea de tener una infección de transmisión sexual puede hacer que algunas mujeres se sientan «marcadas» o menos deseables, lo que afecta a sus relaciones íntimas. Las preocupaciones sobre la fertilidad y la salud reproductiva también pueden ser una carga adicional, generando un ciclo de ansiedad que puede ser difícil de romper.
La incertidumbre sobre su salud y el riesgo de desarrollar cáncer cervical son preocupaciones constantes. Este temor puede intensificarse al recibir información contradictoria sobre el virus, lo que puede llevar a un sentimiento de descontrol y vulnerabilidad.
Beneficios de la psicoterapia en un diagnóstico con VPH
¿Qué puede hacer la psicoterapia por las mujeres con VPH?
Expresión emocional y crecimiento personal
No solo es un asunto médico. La psicoterapia ofrece un espacio seguro, un apoyo donde poder explorar tus emociones, tus miedos, tus preocupaciones, hablar de la incertidumbre y la forma en que el VPH ha alterado tu vida. Aprender que, aunque el diagnóstico es importante, también lo es cómo te sientes al respecto, es decir, qué haces con tu diagnóstico, ¿Te torturas? ¿Sabes vivir con el VPH? ¿Te has quedado atrapada en la rabia por haberte contagiado? ¿Te sientes vulnerable? ¿No sabes manejar la incertidumbre y la espera?
Manejo de la ansiedad y el estrés
El diagnóstico de VPH puede generar ansiedad. La psicoterapia ofrece herramientas de afrontamiento para gestionar los miedos y pensamientos negativos, promoviendo el bienestar. Aprender a vivir con incertidumbre y falta de control es imprescindible cuando se tiene un diagnóstico por VPH. Aprender técnicas de meditación, relajación y respiración es fundamental para manejar el estrés y la ansiedad. La práctica de la atención plena es una herramienta esencial: aprender a estar presente, observar los pensamientos y emociones sin dejar que te dominen. Esto es especialmente valioso en momentos de espera de resultados (test VPH, citologías, colposcopia) en los que es frecuente sentir que la ansiedad te consume.
Apoyo en el manejo del estigma
El VPH a menudo conlleva un estigma social, como casi todas las ETS. Las siglas no ayudan; nos recuerdan a VIH, muy estigmatizado en la sociedad. La psicoterapia proporciona un espacio seguro para procesar los sentimientos de vergüenza y de aislamiento social, ayudando a las mujeres a sentirse comprendidas y menos solas.
Fomento de la autocompasión
A través de la terapia, las mujeres aprenden a ser más compasivas consigo mismas. Este proceso es fundamental para superar el autocastigo emocional que a menudo surge con un diagnóstico de VPH. Cultivar la autocompasión puede reducir la ansiedad y mejorar la resiliencia.
Mejora la seguridad en ti misma
Las mujeres solteras con VPH tienen un desafío por delante a la hora de conocer a posibles parejas; esto puede generar inseguridad en sí mismas.
Muchas mujeres, con o sin pareja, pueden experimentar una disminución de la autoestima tras el diagnóstico. La psicoterapia ayuda a redescubrir el valor personal y a fomentar una autoimagen positiva, lo que es crucial para el proceso de sanación física y emocional.
El proceso terapéutico ayuda a las mujeres a desarrollar una mayor resiliencia frente a los desafíos y las dificultades de la vida. Aprender a manejar situaciones difíciles fortalece la capacidad para enfrentar futuros retos, tanto emocionales como físicos. Cada experiencia difícil de la vida puede transformarse en una oportunidad de aprendizaje personal.
Desarrollar la comunicación emocional con la pareja
Un diagnóstico de VPH puede sacudir los cimientos de una relación. Más allá de las preguntas sobre el contagio, este evento puede desencadenar una amplia gama de emociones en ambos miembros de la pareja: miedo, incertidumbre, culpa, rabia, tristeza. Es esencial reconocer y validar estos sentimientos para evitar que se conviertan en barreras en la comunicación.
Muchas mujeres sienten vergüenza a la hora de comunicar el diagnóstico a su pareja, ¿Cuándo y cómo me he contagiado? ¿Me has contagiado tú? El diagnóstico de VPH puede alterar la vida de la pareja y es fundamental desarrollar una buena comunicación emocional para poder hablar desde la vulnerabilidad, el miedo, la incertidumbre y poder tomar buenas decisiones para la pareja, tanto en el aspecto físico como en el emocional.
Algunas mujeres, además de tener que lidiar con el diagnóstico por VHP, tienen que confrontar a sus parejas, parejas cerradas de muchos años, y en algunos casos, descubrir una infidelidad; esta información puede todavía deteriorar más la relación de pareja y requiere un apoyo adicional al mero hecho del diagnóstico.
“El diagnóstico de VPH puede vivirse como un reto a manejar o como una sentencia de vida”.
Si te acaban de diagnosticar el VPH y quieres vivir de manera plena, aprender a gestionar el miedo, la frustración, dejar de anticipar y querer controlar lo incontrolable, comienza tu proceso de psicoterapia. Soy Psicóloga y psicoterapeuta. Convivo con el VPH, sé como te sientes. Atiendo presencialmente a mujeres con VPH en Madrid, zona Nuevos Ministerios / Orense / Cuatro Caminos, y también tengo consulta on-line. Puedes localizarme en el 660-51-86-62