Recuerdo que un día, cuando me encontraba en casa de mis padres, mi padre llegó del trabajo con bastante disgusto; se le notaba en la cara. Según le explicó a mi madre, el Gobierno había aprobado una ley por la cual no podía jubilarse a los 70 años y tendría que hacerlo a los 65 años (los funcionarios sí eran obligados a jubilarse llegada cierta edad). En el momento en que escribo este artículo, 2024, la edad legal para la jubilación sigue aumentando, y así continuará hasta 2027, cuando finalmente alcanzará los 67 años de manera general, completando así el plan establecido en 2013 con la reforma de las pensiones.
Yo no entendía nada, pensé: «¡qué suerte!, no sé de qué se queja mi padre, no tiene que ir a trabajar todos los días». Claro que en este pensamiento de una joven adulta no tuve en cuenta multitud de aspectos que son importantes cuando uno llega a esa etapa de la vida.
¿Qué visión tienes de la jubilación?
En la jubilación se producen cambios en todas las áreas de la vida. Se crea una nueva situación económica, social y familiar, que influye en la visión que una persona se forma sobre la jubilación.
Es frecuente que los recién jubilados experimenten un estado de alegría en los primeros tiempos: «no tengo obligaciones» y en algunos casos, y paulatinamente, se transforma en un estado de decaimiento y baja autoestima, resultado de la nueva situación: «tengo todo el tiempo del mundo», «nadie me necesita», «no valgo para nada».
Esta sensación de decaimiento se puede agravar al pensar que cada vez está más cerca el final de la vida, hay personas que niegan el paso del tiempo y la pérdida de facultades físicas y mentales.
La jubilación es una etapa de cambios
Las personas que han buscado el «sentido de su vida» en el trabajo son aquellas que cuando se jubilan tienen más dificultades en adaptarse a su nueva situación vital.
En el mundo afectivo, el mundo de la pareja es el que más se ve afectado debido a que se pasa de estar toda la semana con mínima convivencia a convivir 24 horas al día, y es necesario volver a construir un nuevo marco de convivencia.
Por lo tanto, podemos hablar de la jubilación como una etapa de cambios que nos proporcionan nuevas oportunidades.
Hay personas que han pospuesto disfrutar de las cosas sencillas de la vida y que les llenan de placer durante, literalmente, toda la vida, ya que se decían: «hay que trabajar», «lo importante es trabajar». La jubilación es una oportunidad para disfrutar de aficiones, relaciones, viajes y tiempo para uno mismo, aunque no se haga nada. Tiempo para el silencio, para reflexionar.
¿Cómo prepararnos para la jubilación con un proceso de coaching?
Desde el coaching, trabajamos con las personas que se van a jubilar o que ya se han jubilado para conseguir que verdaderamente la jubilación sea una etapa de oportunidades, descubriendo o retomando aficiones y relaciones, fijando objetivos y ayudando a focalizar las energías.
- Aceptando que es una nueva etapa de nuestra vida por la cual vamos a transitar.
- Visionando esta etapa como un premio después de años de trabajo al que se tiene derecho.
- Aprendiendo a dedicar más tiempo a la pareja y a los seres queridos.
- Adquiriendo, recuperando o potenciando aficiones y relaciones sociales.
- Planificando adecuadamente la nueva situación económica.
- Identificando actividades alternativas donde aportar los conocimientos adquiridos durante la vida profesional.
Si es tu caso, están en proceso de jubilación y quieres enfocar esta etapa de una manera constructiva, puedo ayudarte. Tengo el despacho en Madrid, zona Plaza de Castilla. Puedes localizarme en el 660-51-86-62
Imagen de ♡♡ Julita ♡♡ en Pixabay
