Decir que «No»
Cuando leemos un titular como este, siempre pensamos en la importancia de decir «no». En nuestra vida privada, decir «no» a aquello que no nos aporta, nos manipula o nos aleja de nuestros objetivos. En nuestra vida profesional, decir «no» a una persona de nuestro equipo, es una prueba de gestión para todo responsable; decir «no» a un proveedor, corriendo el riesgo de tensar las negociaciones; decir «no» a un superior para poder protegernos o cuidar del equipo.
Recibir una negativa
Pero en este artículo quiero prestar atención a la fuerza y las consecuencias que tienen todos los «noes» que recibimos.
Esta reflexión es fruto de la escucha, primero externa y después interna. Se inició, como muchas cosas en España, en torno a una mesa, hablando con un amigo y escuchando su experiencia de estos últimos años en su búsqueda de nuevos retos laborales para redirigir su carrera profesional; y todos los obstáculos para poder realizarlo. A lo largo de estos últimos años le han sucedido cosas como divorciarse, fracasar en un negocio, no haber sido seleccionado para los trabajos a los que se postulaba, presentarse a oposiciones y no conseguir plaza, buscar nuevas amistades y que no se desarrollasen. En definitiva, ha recibido de forma continua «noes» en la mayoría de los proyectos, relaciones o actividades que ha emprendido.
Las oportunidades de los «Noes»
Lo más interesante es su reacción ante tanto «no» que recibe: «Soy un afortunado, tengo la oportunidad de aprender y conocerme más que la mayoría de las personas que se encuentran ahora mismo en este lugar».
Cada «no» que recibe le provoca una reflexión sobre lo que ha pasado, cómo lo puede mejorar, qué pudo hacer y no hizo; para estar preparado para la próxima vez. Esta es una manera de conocernos, de explorarnos, de profundizar en nosotros mismos. Si siempre nos dicen que «sí» y no nos frustramos, nos perdemos la oportunidad de seguir peleando por lo que queremos. Aprender a aceptar que quizás lo que deseamos no lo tengamos nunca, que quizás se trata de desarrollar la paciencia o atravesar el miedo. Aceptar que vamos a ser rechazados y que esto puede ser un impulso para movernos de una posición acomodada pero no deseada.
Coaching laboral para decir y recibir un No
¿Qué haces con los «noes» que recibes? ¿Cuál es tu actitud frente al «no»? El coaching te puede ayudar a aprender a decir No, es decir, poner límites y también a escuchar negativas y aceptar el límite de los demás. Dependiendo de tu capacidad para poner límites, los aceptarás de otros.
Si es tu caso y buscas coaching laboral para aprender a transitar por el No, puedo ayudarte. Tengo el despacho en Madrid, zona Nuevos Ministerios. Puedes localizarme en el 660-51-86-62.







Esta entrada tiene 2 comentarios
Me ha gustado esta reflexión. Siempre enfatizamos sobre «el decir no»y todos los aspectos que se movilizan alrededor de ello.
Y aquí nos presentas la otra cara del no…..recibirlo, asumirlo, aceptarlo, aprovecharlo….
María Luisa,
Gracias por tu reflexión. El coaching laboral ayuda a abrir perspectivas y a ver las dificultades con un ángulo diferente. Hay veces que donde sólo vemos un problema, encontramos una oportunidad. Un saludo, Elena