La época de vacaciones en general la asociamos a descanso, tranquilidad, dormir, risas, cervezas, amigos, ocio… ¿Es así para ti? ¿Descansaste en tus últimas vacaciones? ¿Qué hace que nos estresemos en las vacaciones? Quizás, lo mismo que nos hace estresarnos en la vida:
- Las prisas: “Quiero visitar toda la ciudad, aunque tenga que correr”.
- Pensar en el futuro: “Cuando llegue a casa ya descansaré”, “tengo que …”, «no me puedo perder…», «no puedo dejar de ir a …».
- Perder la capacidad de parar y disfrutar el Aquí y Ahora: “Estoy cansado y me pasaría la tarde sentado en una terraza descansando, pero esto es una pérdida de tiempo…”.
- Anteponer la agenda a lo que yo necesito: “No me apetece ver más museos, pero ¿cómo voy a no ver visitar tal museo?”.
- Pensar más en lo que voy a contar del viaje que en disfrutar el viaje: Pensar más en lo bonitas que quedan las fotos y los selphies y no disfrutar con la vista que tengo delante…
Todo esto nos va minando la capacidad de disfrute, de conexión con nosotros mismos, perdemos la motivación, la energía y la alegría.
¿Qué perfil tienen las personas con tendencia a padecer ansiedad?
Las personas estresadas y ansiosas suelen compartir algunos de estos rasgos:
- Viven en el futuro.
- Anteponen las necesidades de los demás a las suyas propias.
- Tienen dificultad para identificar sus verdaderas necesidades.
- Están centradas en los “deberías” y los “tengo que”.
- Evitan asumir responsabilidad por su vida.
- Huyen de tomar decisiones importantes.
- Pasan mucho tiempo en la cabeza dando vueltas a pensamientos improductivos.
- Tienen dificultad para disfrutar de la vida.
- Tienen mucha dificultad para parar y tomar perspectiva de los asuntos.
- Siempre van con prisa, la vida es urgencia.
- Ven la vida como una lista de tareas pendientes.
- Son personas que les falta atención y concentración
Antídotos para combatir el estrés y la ansiedad en vacaciones
- Pregúntate: ¿Qué espero de estas vacaciones?
- Olvídate de la idea de “vacaciones perfectas”. Las expectativas irreales sólo generan frustración.
- Vive el presente. Evita el pasado (tu día a día) y el futuro (no pienses en el regreso). El ahora es lo único real.
- Antepón lo que tú quieres: Si no estás satisfecho, difícilmente vas a poder satisfacer las necesidades de otra persona
- Equilibra lo que te dice la cabeza (“quiero hacer”) y lo que te dice el cuerpo (“me apetece hacer”). Dale más peso a lo que necesitas realmente, no a lo que “deberías”. Que la discusión la gane tu cuerpo. La cabeza siempre nos habla de los «deberías»
- Toma decisiones con perspectiva. Reflexiona sobre las consecuencias y amplía tu mirada para no quedarte en un solo punto de vista.
- Cuida el descanso y el sueño: La conexión con el placer y el bienestar es fundamental.
- Desconéctate del trabajo: Los «temas pendientes» te estarán esperando a la vuelta.
- Rodéate de personas tranquilas y de trato fácil. Evita las personas tóxicas que te quitan energía.
- Desarrolla tu capacidad de admiración. Aprende a valorar las diferencias y la diversidad.
- Busca entornos relajantes: La naturaleza ayuda a que nos relajemos y nos conectemos con nuestro interior.
Si sientes que el estrés y la ansiedad están afectando tu bienestar, ven a mi taller o pide una sesión individual conmigo.
Soy psicóloga especializada en estrés y ansiedad, y puedo ayudarte a reconectar contigo mismo, recuperar el equilibrio y aprender a disfrutar más de tu vida.





