Blog

El blog de Coaching-Gestalt

Beneficios del Camino de Santiago

Beneficios terapéuticos del Camino de Santiago

Hace años recorrí varios tramos de diferentes Caminos. Siempre me ha interesado más el proceso en sí —recorrer el Camino— que llegar a Santiago. En la vida, normalmente es al revés: vamos siempre detrás de objetivos y, en ocasiones, nos perdemos el viaje, la aventura o la experiencia del proceso.

El Camino está muy transitado: personas de todas partes del mundo acuden en busca de algo —hacer deporte, desconectar, vivir una experiencia espiritual o religiosa. Yo lo hice para estar conmigo misma, para verme en un contexto distinto al del día a día.

Hoy, muchos coaches acompañan a sus clientes en la experiencia del Camino. Personalmente, creo que es un error: cada persona debe hacer su propio recorrido. Esa es la esencia. Cuando alguien que se considera miedoso, tímido o físicamente débil logra completar el Camino, suele terminar con una sensación profunda de poder interior, fuerza y autoconfianza. Es mejor experimentarlo y vivirlo que que nos lo cuenten adornado con palabras.

Yo no digo que soy psicóloga: allí soy una peregrina, caminando como los demás.

El Camino como espejo de la vida

El Camino de Santiago representa la vida. Si caminamos con atención, podemos vernos reflejados en múltiples situaciones:

  • ¿Cómo reaccionamos ante un desconocido?

  • ¿Qué nos ocurre ante una adversidad o un imprevisto?

  • ¿Con quién nos relacionamos? ¿A quién evitamos?

  • ¿Atendemos nuestras necesidades?

  • ¿Nos dejamos llevar por la euforia del grupo o por el negativismo del más cansado?

Recorrer el Camino me resultó profundamente beneficioso. Aprendí mucho de mí misma y otras comprensiones se hicieron más nítidas.

¿Qué beneficios terapéuticos nos aporta el Camino?

1. Conexión con lo esencial

Se produce un desapego material. Aprendemos a centrarnos en la respiración, ampliamos nuestra atención y damos mayor valor al descanso. Conectamos con lo simple y lo vital.

2. Disminución del control

Aprendemos a fluir con lo que el Camino nos ofrece: el clima, los ritmos, los imprevistos. Confiamos más en la vida y en lo que nos trae, en vez de intentar controlarlo todo.

3. Mayor conexión con el cuerpo

El cuerpo se convierte en nuestro principal guía. Necesitamos descansar, estirarnos, evitar el dolor. Si lo atendemos bien —si curamos una ampolla, si dormimos lo necesario—, avanzamos con mayor bienestar. Si lo ignoramos, él mismo nos detiene.

4. Confianza en la autorregulación organísmica

Descansamos cuando lo necesitamos, comemos cuando el cuerpo lo pide, caminamos cuando sentimos energía. Estar presentes se vuelve fundamental. Caminar puede convertirse en una meditación en movimiento. Aprendemos a regular el peso de la mochila: no sirve el “por si acaso”. Vivimos con lo esencial. Soltamos y nos desapegamos.

5. Claridad para tomar decisiones

Ampliamos nuestras perspectivas sobre la vida. Tomamos decisiones conectadas con el instinto, con el deseo, sin caer en automatismos, ni en “deberías”, ni en placeres inmediatos. Si decidimos mal en un momento, lo notamos: lo arrastramos durante el resto del Camino.

6. Aprender a decir «No» (y también «Sí»)

Decimos “ahora quiero estar sola” o “me gustaría compartir este momento con otros”. Aprendemos a escuchar y expresar nuestras necesidades. Actualizamos el contacto/retirada desde la mirada de la Gestalt.

7. Sostener y elegir la soledad

Nos hacemos amigas de la soledad. Elegimos cuándo estar solas y cuándo compartir. Comprendemos que la soledad elegida es distinta a la soledad impuesta.

8. Conexión con algo más grande

Conectamos con lo trascendente. La vida es más que lo que nos ofrece la sociedad consumista. Aprendemos a fundirnos con la naturaleza, a agradecer la lluvia, el sol, el viento, la luz… Volvemos a los orígenes, cuando éramos nómadas y nos desplazábamos a pie de un lugar a otro.

La terapia también es un Camino

Al igual que el Camino de Santiago, la terapia es un viaje de autodescubrimiento. Un sendero que sabes dónde comienza, pero no sabes lo que te vas a encontrar. Es para personas valientes, para quienes están dispuestas a caminar hacia su verdad interior, dejando atrás el peso innecesario, soltando lo que ya no les sirve.

Si sientes que ha llegado tu momento, estaré encantada de acompañarte.

Reserva tu primera sesión y empecemos juntos este viaje.

Contacta conmigo | Reserva tu cita

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Yohanna

    Hola! Quiero entender cómo funciona tu acompañamiento. Gracias

    1. Elena

      Yohanna, gracias por tu interés en mi trabajo terapéutico. Acompaño adultos en sesiones individuales de coaching y de psicoterapia y acompaño parejas en sesiones de pareja. Puedes localizarme en el 660-51-86-62 y te doy la información que necesites. Un saludo, Elena

Deja una respuesta

El Blog

El blog de Coaching-Gestalt es un espacio para compartir. Encontrarás artículos relacionados con psicología, coaching, lecturas recomendadas, reflexiones en modo de historias sobre el Camino de Santiago. Me gustará recibir tus comentarios y te aclararé las dudas que te puedan surgir sobre los temas desarrollados.

Elena Cocho

Realizo terapia individual con adultos, atiendo parejas, asesoro a padres en temas de educación y de gestión de emociones, acompaño a ejecutivos y directivos en sesiones de coaching e imparto talleres.

Últimos artículos

Temáticas

Libro: Cuando todo se derrumba

Reseña y reflexiones sobre Cuando todo se derrumba, de Pema Chödrön Hay libros que llegan en el momento justo, como un faro en mitad de

Cuando la falta de amigos refleja soledad emocional

Detrás de la dificultad para crear lazos suele haber una historia de aprendizaje con la familia. Tal vez fue un entorno donde la intimidad solo se vivía dentro del núcleo familiar, donde lo social se rechazaba o donde simplemente reinaba el aislamiento.

Libro: Cuatro mil semanas

Como psicoterapeuta, este libro me ha recordado que muchos de los malestares que atiendo —la ansiedad, el estrés, la falta de sentido— tienen que ver con un querer aprovechar el tiempo a costa de dejar de vivir.