Cada vez escucho a más personas en mi consulta afirmar que no quieren amar para no sufrir, ya que identifican el amor con vulnerabilidad, apertura, entrega y, por tanto, sufrimiento.
La sexualidad consciente no es compulsión, no es una sexualidad pornográfica, no es una sexualidad violenta, no es control ni sometimiento, no es una obligación, y desde luego, no es aburrida.
A mi consulta llegan muchas personas con dificultades en las relaciones de pareja, sobre todo dificultades para mantener una relación de pareja, en términos temporales, de implicación y compromiso.
En la jubilación se producen cambios en todas las áreas de la vida. Se crea una nueva situación económica, social y familiar, que influye en la visión que una persona se forma sobre la jubilación.
el entorno familiar parece una trinchera que se resiste, de manera persistente, a dejarse penetrar por las ideas y aspiraciones de equidad entre hombres y mujeres.
La terapia de pareja es un recurso para las parejas en crisis o que quieren crecer y evolucionar como pareja. La terapia de pareja es relativamente reciente, la terapia sistémica comenzó alrededor de los años 70.
Este relato puede ser el relato de cualquier mujer u hombre que desean encontrar a una persona con la que compartir su vida y tienen dificultad en encontrarla. Este artículo es ficción, lo he elaborado con lo que escucho en mis sesiones de terapia.
La paternidad y la maternidad son una situación estresante que provoca una ruptura entre la situación anterior y la construcción de la nueva familia.
Cuando las parejas llegan a terapia de pareja, suelen llegar muy desgastadas. Algunas afirman quererse mucho, pero tienen una manera curiosa de querer, y si pueden, se hacen daño.
Las personas dependientes sienten mucha ansiedad ante la posibilidad de ser rechazadas por una persona importante, suelen ser personas con una visión negativa de sí mismas, manifiestan preocupación y temor al abandono de quien es su figura de apego.