
La transformación de la educación, por una educación emocional
La educación se ha quedado obsoleta. “No se forman personas”, se forman a personas para producir, no se educa para ayudar a pensar, sino para repetir y obedecer.
La educación se ha quedado obsoleta. “No se forman personas”, se forman a personas para producir, no se educa para ayudar a pensar, sino para repetir y obedecer.
Como padres, todos queremos lo que creemos que es mejor para nuestros hijos. Presionarlos a alcanzar ciertos logros a edades tempranas puede generar ansiedad, estrés y, en última instancia, afectar su salud mental a largo plazo.