La experiencia de ser expatriado
Ser expatriado es una experiencia fascinante, se aprende mucho de uno mismo al vivir en una cultura diferente a la cultura de origen, aunque también puede ser difícil la integración y adaptación a los cambios.
Ser expatriado implica empezar una vida desde cero en un país nuevo con costumbres distintas, a veces incluso un idioma que apenas se conoce y que dificulta las relaciones y puede mermar la autoestima y confianza y generar sentimientos de frustración.
Con el paso de tiempo, los expatriados se van integrando en los países de acogida, aunque siempre se convive con la comparación y la diferencia (dos culturas, dos idiomas, dos maneras de interpretar el mundo y la vida. O hasta poner en duda tu sentido de la identidad o tu sensación de pertenencia y tus raíces.
Hace años, cuando trabaja en consultoría pasé varios años en Buenos Aires, todavía recuerdo lo valioso de aquella experiencia y ahora soy capaz de sonreírme cuando recuerdo las dificultades, como no ser capaz de explicarme en un idioma que creía el mismo. La gestión del tiempo fue un reto, no es igual decir “ahora mismo” en España que en Argentina.
Problemas emocionales de los expatriados
Vivir fuera del lugar de origen puede generar inestabilidad emocional debido a una mezcla de sentimientos:
Miedo a la soledad: Aunque muchas personas afirman desear la soledad, a veces, mucha soledad genera un impacto interno que nos mueve los cimientos, nuestro sistema de apego se puede ver afectado, sentimientos irracionales de sentirse “abandonado”, “perdido” pueden aparecer sin lógica que lo explique.
Ansiedad y miedo por el idioma: Al tener que relacionarte en un idioma nuevo lo que conlleva ansiedad y estrés en los contactos sociales.
Estrés por el cambio: puedes vivir estrés por las mudanzas, despedidas, cambios de ritmo, etc.
Dificultades en el sentimiento de pertenencia: es posible que puedas sentirte “de ninguna parte” o tener la sensación de que no perteneces o cuestiones creencias o valores profundos al estar en contacto con otra cultura diferente.
Dificultades de adaptación: especialmente a las costumbres y puedas experimentes un choque cultural.
Nostalgia: puedes sentir añoranza al encontrarte lejos y echar de menos a tu familia y amigos.
Culpa: Por la decisión tomada, o por el impacto que la decisión de marcharte haya tenido en tu familia, pareja o amigos.
Problemas de pareja: Es habitual que el cambio de residencia tenga un impacto en la pareja, bien para mantenerla, si la pareja se quedó en el país de origen; bien para mantenerla, si la pareja se ha mudado al país de acogida; o bien para encontrar pareja.
Relaciones temporales y nuevos apegos: es habitual que establezcas nuevas relaciones que impliquen duelos y despedidas y que el sistema de apego se vea afectado.
Problemas asociadas al retorno: a veces las dificultades no surgen en el nuevo país sino cuando al regreso al país de origen, debido a la comparación o a un duelo mal elaborado.
Psicoterapia de pareja para expatriados
Vivir fuera del lugar de origen genera ciertas dificultades a las que enfrentarse: sensación de “no pertenecer”, anhelo de afectos (amigos y familiares), nostalgia de la cultura conocida, miedo al idioma nuevo, inseguridad ante la avalancha de cambios, sentimientos de soledad.
Existen varios escenarios que imprimen un estrés adicional a la vida en pareja: pasar mucho tiempo juntos, como lo que vivimos en el confinamiento duro; vivir largas temporadas a distancia y vivir expatriado.
Beneficios de la psicoterapia de pareja para expatriados
Mejora de la comunicación emocional
Uno de los pilares de cualquier relación sana es la comunicación emocional. La terapia de pareja ayuda a los expatriados a mejorar sus habilidades comunicativas, un aspecto crucial cuando se vive en un país con un idioma y una cultura diferentes donde se pueden generar más malentendidos. Un terapeuta puede proporcionar un espacio seguro donde ambas partes puedan expresar sus sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgadas.
Manejo del Estrés
La vida como expatriado puede ser estresante. Desde la adaptación a un nuevo trabajo hasta la búsqueda de vivienda, cada aspecto de la vida puede ser un reto. Esta presión externa puede afectar la dinámica de la relación. La terapia de pareja proporciona herramientas para manejar el estrés y las tensiones que pueden surgir en situaciones difíciles.
Apoyo Emocional
La expatriación a menudo implica dejar atrás amigos y familiares, lo que puede llevar a un sentimiento de soledad o aislamiento. La terapia de pareja puede ofrecer un espacio para que ambas partes se sientan apoyadas y comprendidas. Al compartir sus experiencias y emociones, las parejas pueden construir una conexión más fuerte.
Resolución de Conflictos
Las diferencias culturales pueden dar lugar a conflictos en la relación. La terapia de parejas proporciona un entorno donde ambos miembros pueden abordar estos conflictos de manera constructiva. Aprender a resolver diferencias sin recurrir a la crítica o el desprecio es esencial para mantener una relación sana.
Redefinición de Metas y Expectativas
Vivir en el extranjero a menudo implica cambios significativos en las metas y expectativas de vida. La terapia de pareja puede ser un espacio donde ambos miembros de la pareja puedan explorar y redefinir sus objetivos individuales y compartidos. Esto es crucial para asegurar que ambos estén alineados y se apoyen mutuamente en sus aspiraciones y expectativas.
Fortalecimiento de la Conexión Emocional
La distancia y los cambios pueden erosionar la intimidad emocional. La terapia de pareja puede ayudar a restaurar y fortalecer la conexión emocional, proporcionando herramientas para mantener la cercanía a pesar de los desafíos.
Adaptación Cultural
La terapia también puede abordar las diferencias culturales que afectan a la relación. Las parejas expatriadas a menudo deben navegar entre dos culturas, lo que puede generar tensiones. Un terapeuta puede ayudar a las parejas a comprender y apreciar estas diferencias culturales. El objetivo es la integración de ambas culturas en su relación, lo que puede enriquecer su vida conjunta.
Prevención de Crisis
La terapia de parejas no solo es útil en momentos de crisis; también puede ser una herramienta preventiva. Al abordar los problemas antes de que se conviertan en crisis, las parejas expatriadas pueden evitar situaciones de alta tensión que podrían amenazar su relación. Las parejas aprenden a identificar signos tempranos de desacuerdo y a abordar estos problemas antes de que se intensifiquen.
Creación de Nuevas Tradiciones
La expatriación a menudo significa la creación de un nuevo hogar en un lugar desconocido. La terapia puede ayudar a las parejas a cohesionarme y establecer nuevas tradiciones y rituales que sean significativos para ambos, lo que puede contribuir a su sentido de pertenencia.
Fortalecimiento de la Resiliencia
Finalmente, la terapia de parejas puede ayudar a las parejas expatriadas a desarrollar resiliencia. La capacidad de adaptarse a cambios y superar obstáculos es esencial para el éxito a largo plazo de cualquier relación. A través de la terapia, las parejas pueden aprender a ver los desafíos como oportunidades para crecer y fortalecerse, lo que puede tener un impacto positivo en todos los aspectos de su vida.
La terapia de pareja para expatriados está enfocada en atender los problemas derivados del movimiento migratorio. Las sesiones de terapia de pareja para expatriados tienen la motivación de atender los problemas específicos a los que se enfrentan las personas fuera de sus lugares de origen y tiene el objetivo de facilitar la integración social y emocional de la pareja en el nuevo país, así como aprender a gestionar los cambios sin que lleguen a generar conflictos.
Conozco de primera mano lo que se siente siendo expatriado, antes de trabajar como Psicóloga en mi propio gabinete trabajé como consultora y estuve expatriada un tiempo en Latinoamérica. Soy Elena Cocho, psicóloga para expatriados, terapeuta de parejas, si necesitas ayuda porque la experiencia de ser expatriado está condicionando la vida en pareja, puedo acompañaros con sesiones de terapia on-line. Fundamentalmente trabajo con parejas de españoles expatriados, preferiblemente por Europa para que la diferencia horaria no suponga una dificultad. Puedes localizarme en el 0034-660-51-86-64
“Los lugares se llevan, los lugares están en uno.” Jorge Luis Borges