Las empresas no quieren a mayores de 45, y, si me apuras, ni de 40, ¿Es mayor una persona con 40/45 años? ¿Tiene mermadas sus facultades? ¿Es menos ágil? ¿Tiene menos capacidad para aprender? ¿Es menos responsable? ¿Tiene menos conocimientos?
¿Por qué para ciertas profesiones, como la medicina, la ciencia, el periodismo, la política, la psicología, el cine o la música; tener más de 40 está bien valorado? ¿Qué opinión tienen las empresas sobre los mayores de 45? ¿Por qué consideran a una persona en la cuarentena “no apta para trabajar”?. ¿Os imagináis la posibilidad de que los promotores musicales no quisiesen contratar a U2 por ser mayores?, y así un largo etcétera.
La pérdida de talento de las empresas al negarse a contratar a un mayor de 45
La negativa de las empresas a contratar personas con más de 45 -cada vez más- es vista como una pérdida de talento, de conocimiento, del sentido común y tranquilidad. Si algo tiene la madurez es que las personas ven la vida y sus acontecimientos con más perspectiva, ejerciendo más sentido común y mostrando más tranquilidad. Con la edad las personas ganamos templanza, capacidad para gestionar con perspectiva, capacidad para priorizar, alta capacidad de organización y planificación; habilidades altamente necesitadas y requeridas por las empresas.
Creencias urbanas para no contratar a un mayor de 45 años
Se proyectan muchas creencias limitantes en el colectivo mayor de 45 años, como que ya no quieren aprender cosas nuevas, que no son flexibles, que tienen cargas familiares y que por tanto no quieren movilidad, que no quieren ser mandados por jóvenes, que no quieren asumir riesgos… Todas estas creencias corren como la pólvora entre la cultura de las organizaciones y los profesionales de RRHH y ni se plantean las ventajas de contratar a un parado mayor de 45.
Voy a repasar algunas de las ideas, creencias y comentarios que leo y escucho sobre el mercado laboral y su oposición a contratar a partir de los 45 años:
Los mayores de 45 están obsoletos. No me creo que los mayores de 45 estén obsoletos en conocimientos, como algunos justifican como motivo para no contratarlos. Además de los conocimientos necesarios para el puesto que se solicitan en la incorporación, está la experiencia que es “conocimiento más práctica”. La experiencia es lo que aprendemos “haciendo” y es lo que más cuesta olvidar; si no pensad en la última vez que montasteis en bici y, sin embargo, si cogieses una bici, seguro que recordaríais cómo usarla. Así que la idea sobre los conocimientos obsoletos es una excusa para no contratar.
Muchos afirman que las empresas quieren reducir costes y que los mayores de 45 años no quieren trabajar por menos salario. ¿Por qué no comprobarlo?. Las empresas podrían ofrecer menos salario a un mayor de 45 y que éste decidiese si quiere aceptar el trabajo o no. Sin embargo, esto no sucede ya que las empresas no se molestan en llamarles para una entrevista; ya deciden por ellos. No creo que ésa sea la razón, es mi creencia y puedo equivocarme.
Respecto a que los mayores de 45 no quieren movilidad por las cargas familiares tampoco se sostiene. Con 45 años lo más común es tener a los hijos ya crecidos y esto permite tener más fácilidad a la hora de compaginar las obligaciones familiares y laborales, que los jóvenes de 30, que están teniendo su primer hijo y a los cuales su familia les puede requerir más tiempo y presencia.
Se proyectan muchas creencias limitantes en el colectivo mayor de 45 años.
¿Por qué pensar que el mayor de 45 no quiere ser mandado por un joven?, en vez de plantearse que quizás un joven no quiere, no sabe o no puede liderar a una persona de más de 45.
La experiencia es un grado y el carácter se forja atravesando situaciones complejas
Las empresas prefieren contratar personas jóvenes, pagarlas menos y manejarlas a su antojo y decirles lo que tienen que hacer. Cuando somos jóvenes, por muy rápidos, listos, inteligentes y creativos que seamos, somos más manejables, más vulnerables y más inexpertos. La experiencia es un grado y haber abordado y atravesado situaciones complejas curte y sirve para la próxima.
Creo que el hecho de que las empresas no quieran contratar mayores de 45 años es un tema de miedos e inseguridades. Creo que hay gente que simplemente ante las canas se siente intimidado; y no es que el mayor de 45 sea el que les intimida; sino que funciona como un espejo donde el joven se mira, y se cuestiona ciertas cosas: “¿Sabrá más que yo!”, “¿Qué le voy a aportar?”, etc.
El tiempo pasa para todos ¿Alguien reflexiona sobre la siguiente obviedad?
Todos, repito TODOS, llegaremos a los 45 años y quizás nos pase lo mismo que a los que ahora tienen 45 y se encuentran desempleados. ¿Nos creemos tan intemporales e inmortales que creemos que el tiempo no va a pasar por nosotros?.
Las empresas necesitan revisar sus políticas de RRHH, sus creencias sobre las personas mayores de 45 años, y, sobre todo, hacerse más humanas. La inteligencia emocional no ha llegado a las empresas, por mucho que vendan que sí.