¿Qué son los celos?
Los celos son sentimientos dolorosos cuando vemos que la persona a la que queremos/ amamos dedica su cariño, su atención, a otro. Ese otro puede ser cualquier persona (antiguo novio, madre, hermana, abuela…) o incluso un objeto (el trabajo, la moto, el huerto, la escalada….) ¿Qué otros sentimientos están relacionados con los celos?
«Los celos nunca aparecen solos, se le suman diversos sentimientos como la tristeza, la sensación de abandono, dudas sobre la fidelidad del otro, amor propio herido, incertidumbre, odio hacia quien nos arrebata lo que consideramos nuestro, deseos de venganza. Eso sucede con la sensación de pérdida y abandono en el caso del melancólico, o con la suspicacia, la duda y la desconfianza en el paranoide, emociones que en esos casos acaban siendo más poderosas que los propios celos»
¿Cómo se originan los celos?
Cuando nacemos nos creemos uno con la madre, cuando crecemos, a los pocos meses, el bebé considera a su madre de su absoluta propiedad, y está seguro de ser el único en su corazón y en sus pensamientos. Es por esa razón que descubrir que hay otro y que ese otro es motivo de interés para la madre, le resulta intolerable.
¿Cómo va a saber el niño qué hacer con el odio que le despierta el enemigo recién descubierto? ¿Cómo va a saber qué hacer con el sentimiento de incertidumbre que le despierta sentir amenazado? Esto lo obliga a llevar a cabo una serie de maniobras con mejor o peor suerte dependiendo del soporte directo que reciba de la madre y de esa manera va construyendo el destino de sus relaciones a futuro porque este conflicto deja huellas tan profundas que bien pueden descubrirse en el trasfondo de sus fracasos futuros en la relación con sus pares, o puede estar en la base de la dificultad para tener pareja.
En la infancia el niño puede fantasear soluciones radicales surgidas de la omnipotencia “regalamos a la hermanita cuando nazca”, pero resultan nocivas y absolutamente ineficaces en la edad adulta.
¿Qué siente un celoso?
En el celoso priva un sentimiento de exclusión que lo puede llevar a sumergirse en una dolorosa sensación de abandono, de rabia narcisista o de duda pertinaz. La acusación de infidelidad o su sospecha puede despertar en aquel a quien se cela de manera injusta, angustia, enojo, una necesidad absurda de justificarse, sentimientos de persecución, duda sobre sí mismo y, en un caso extremo: lo empuja a llevar a cabo la infidelidad.
La aparición del tercero es necesaria ya que nos habla de nuestro deseo. El tercero en el triángulo amoroso es el contrincante, “el otro”; el que estorba a la relación de dos, o quien la erotiza y la enciende. El tercero puede ser aquel a quien se percibe como posible amante, pero también puede ser la madre, la amiga, el hermano, el jefe, el trabajo.
¿Es lo mismo celos y envidia?
En el trabajo terapéutico es indispensable diferenciar los celos de otras manifestaciones, especialmente de la envidia.
El celoso solo siente celos por alguien a quien desea, sino no siente celos. El celoso siempre se coloca es una relación triangular.
El envidioso no tiene deseos, lo que le molesta es la diferencia entre tú y yo. El envidioso no soporta ver la diferencia con el otro, es decir, en el contacto con el otro, siente que algo le falta. La envidia aparece en relaciones de a dos. El envidioso quiere empobrecer al otro. Siento envidia del que me comparo, normalmente son personas cercanas. Envidia es mirar con malos ojos. Según la Real Academia, la envidia es la tristeza o el pesar por el bien ajeno.
¿Todos los celos son iguales? Celos normales y patológicos
Sobre un continuo, los celos van de los considerados como normales o justificados a los celos patológicos de gran capacidad destructiva, que por ejemplo encontramos en las celotipias. En los celos normales siento que me van a abandonar y no me lo creo, en los celos patológicos siento que me van a abandonar y me lo creo.
Los celos normales pueden estar justificados, por ejemplo, nuestra pareja mira a otra persona estando con nosotros. Es decir, estamos en pareja y sentimos que nuestra pareja desea a otra persona, no sólo a nosotros, eso no quiere decir, que vaya a ser infiel.
«Celos delirantes son los que no están sujetos a ninguna realidad«
En los celos patológicos el otro se convierte en un objeto, porque lo quiero someter y ser su propiedad. Sólo puedo tener celos de aquello que me pertenece. El celoso no quiere que haya dos personas en una relación, sólo quiere que haya una.
5 Claves para gestionar tus celos
1- Trabaja sobre tu sentimiento de seguridad. La persona que siente celos es una persona insegura. La personas inseguras suelen tener un autoconcepto bajo y no se creen que puedan ser queribles.
2– Trabaja sobre tu forma de apegarte en las relaciones. El apego es la forma de relacionarnos y esto se estable desde la infancia. No es lo mismo relacionarnos de una manera segura en las relaciones, que de una forma evitativa o una de una manera ansiosa o insegura. Lo que significan los celos son inseguridad, pero nunca amor. La persona que te ama, que te quiere, te quiere libre, no sometida. Si las personas nos convertimos en objetos dejamos de ser deseables y queribles.
3- Evitar caer en posiciones de control. Hay parejas que entrar en un circuito peligroso de control/sumisión: llamadas de control, revisión de las publicaciones en la RRSS, “te acompaño a todos los sitios…” El control termina mermando la libertad de la pareja y tu pareja puede marcharse de la relación por la falta de libertad no porque te haya dejado de querer.
4- Hazte consciente de tus emociones. Hay poco que se pueda hacer sin caer en la locura, al celoso no se le tranquiliza con la razón, las razones no le valen, no le dejan tranquilo, es algo emocional lo que se ha alterado y ese dolor emocional es lo que hay que trabajar, y siempre hay que trabajar en un doble sentido, en la proyección y en el deseo del celoso, ¿será que tú quieres estar con otra persona?
«¿Puedes distinguir entre fantasía y realidad? Es decir, ¿tienes una base para estar celoso? En caso afirmativo quizás no seas un celoso patológico, sino que estés con alguien que le encanta seducir y provocar celos e inseguridad»
5- Hacer terapia. Si estás sufriendo demasiado, te afecta a tu nivel de concentración, no puedes pensar en otra cosa, te afecta a nivel relacional, te das cuenta de que no hay una base real… busca ayuda de un psicoterapeuta, busca un buen psicólogo experto en apego y en terapia de pareja que pueda ayudarte. Los celos hacen sufrir al celoso pero también a la pareja del celoso.
Hola, soy Elena Cocho. Creadora de Coaching-Gestalt. Soy Psicóloga. Terapeuta individual y de pareja. Terapeuta Gestalt. Terapeuta Corporal Bioenergética. Coach personal y laboral. Zona de Plaza de Castilla, Chamartín. Madrid